¿Eres violento? Atrévete a cambiar.

¿Se puede cambiar? ¿Eres violento/a? ¿Te gusta ser violento/a? Tal vez te enseñaste a ser violento, pero en el fondo sabes que lo mejor es cambiar.   Lo sabes porque sufres, te sientes mal, llega el arrepentimiento, quisieras cambiar las duras palabras por ternura y los golpes por caricias. La familia es para quererse, para cuidarse los unos con las otras, para crecer.

La respuesta es sí, se puede cambiar, se puede cuando se quiere. Recientemente la Secretaria de Salud ha iniciado un programa de intervención con la participación de 20 estados del país en la que se forman grupos de ayuda para hombres agresores. Estos grupos se organizan siempre con varones que quieren cambiar y dejar la violencia fuera de su vida.

La intervención consiste en asistir a 24 sesiones en las que se desarrollan dinámicas encaminadas a cambiar a través de reeducación las actitudes y conductas masculinas para evitar la violencia, en cada sesión los grupos hacen trabajo de reflexión y aprenden a ser conscientes de sus sentimientos y de la forma en la que se pueden controlar las reacciones y conductas agresivas como por ejemplo: técnicas de relajación, hacerse responsables de sus actos, reconocer los comportamiento automáticos y hacerse cargo de sus emociones.

Para cambiar, es también necesario identificar que parte de lo que la sociedad nos enseña al ser hombres o mujeres promueve la violencia, ser “muy macho” es una de ellas, también se revisa el papel de la sexualidad, los derechos de las personas, formas de negociación con la pareja, prevención de la violencia hacia hijos e hijas y las diferentes formas de la violencia.  Un aspecto muy importante es que muchos de los hombres que ahora son violentos fueron víctimas de violencia en la infancia, así que en estas sesiones se trabaja una manera de dar otro significado a lo vivido de manera que se pueda crecer como persona.

Para eliminar la violencia en todas sus formas debemos avanzar hacia una relación de igualdad, en la que se compartan responsabilidades y obligaciones y en las que no se use el poder físico, intelectual o económico para controlar al otro miembro de la pareja.

En la ciudad de México, hay algunas organizaciones que también apoyan a los hombres que quieren cambiar, una de ellas es GENDES, teléfono 5584 0601 y sitio web: http://www.gendes.org.mx/  GENDES, no tiene un número de sesiones predeterminado y funciona de manera permanente pero con los mismos principios un cambio basado en la perspectiva de género y en la equidad.  Tiene grupos que sesionan los lunes de 7 a 9 de la noche y jueves y sábados de 10 a 12 del día. 

Otra organización que apoya la erradicación de la violencia masculina es la Red internacional CECEVIM, con teléfono en México 9153-2234.

Atrévete a cambiar y piensa:   

•  “Yo puedo elegir cómo responder. Siempre, en todo instante, yo puedo elegir responder sin lastimarme y sin lastimar a otros. Yo, siempre, en todo momento y ante cualquier persona, puedo elegir cómo responder.” 
• “Puedo elegir qué sentir y cómo expresar mis sentimientos. Puedo elegir qué pensar y cómo expresar mis pensamientos. Yo puedo elegir cómo responder”   
• “Yo puedo elegir mis sentimientos, mis pensamientos y cómo expresarlos. Yo puedo elegir cómo responder”.

Atrévete a cambiar.

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