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jueves, 22 de septiembre de 2011

¿Estrés? Aprende a manejarlo. Parte II

El estrés es una reacción física y emocional a las presiones de la vida diaria, tiene la función de prepararnos para responder mejor a los retos y amenazas, pero cuando se vuelve crónico afecta nuestra salud y aumenta el riesgo de padecer enfermedades o problemas emocionales como la gastritis, ansiedad, insomnio, migraña, depresión, colitis, trastornos sexuales, agresividad, hipertensión arterial o infartos al corazón. De ahí la razón por la que es importante aprender a manejar el estrés. Existen seis recomendaciones generales:

  1.  Evita el estrés innecesario
  2.  Modifica las situaciones que lo provocan
  3.  Adáptate al estresor
  4.  Acepta lo que no se puede cambiar
  5. Date tiempo para relajarte y disfrutar
  6. Adopta estilos de vida saludables

La semana pasada comenté los dos primeros, veamos ahora los siguientes.

Adáptate al estresor, si no puedes cambiar lo que te estresa, cambia tu forma de pensar, cada vez que piensas de manera negativa sobre ti, el cuerpo reacciona como si vivieras una amenaza.

  • Todo tiene un lado positivo, búscalo y lo encontrarás
  • Pregúntate si lo que ahora te preocupa, lo hará dentro de un mes o un año y la verdadera importancia que tiene en tu vida. ¿Vale la pena molestarte? Si la respuesta es no, concentra tu energía y tu tiempo en otra cosa
  • No esperes siempre que lo que tú o los demás hagan sea perfecto, dicen que lo perfecto es enemigo de lo bien hecho, se razonable y aprende a decir “está bien”.
  • Si te sientes muy agobiado y triste, toma tiempo para reflexionar sobre lo que aprecias en la vida, tus cualidades, fortalezas y las cosas que se te dan bien. Pensar en lo bueno te ayuda a mantener el equilibrio.


Acepta las cosas que no puedes cambiar

  • No trates de controlar lo que no puedes, por ejemplo el comportamiento de otras personas, en lugar de centrarte en cambiarlas, responsabilízate de tu propia conducta y de cómo reaccionas. Nadie hace cosas para molestarte, si te molestas es tu elección.
  • Ve el otro lado de la moneda, “lo que no te mata te hace más fuerte” los retos son también oportunidades y si cometiste un error, aprende y no lo repitas.
  • Aprende a perdonar, deja ir el enojo y los resentimientos, vivimos en un mundo imperfecto y todas y todos comentemos errores.


Date tiempo para relajarte y disfrutar

  • Depende de tus gustos, puede ser caminar, llamar a los amigos/as, jugar con tu mascota, escuchar música, escribir en un diario, leer un libro, hacer yoga o tai chi.
  • Mantén el buen sentido del humor,


Adopta estilos de vida saludable. Sí, una vida saludable es básica para combatir el estrés y disminuir sus daños.

  • Lo primero es una alimentación saludable y bien balanceada, dormir bien y hacer ejercicio.
  • Reduce la cantidad de cafeína y azúcar de la dieta
  • No fumes, no consumas alcohol en exceso y no uses ningún tipo de droga


Por último, si el estrés ya te causa problemas y necesitas de ayuda, acude a tú clínica de salud.

Correo electrónico: olgageorgina@gmail.com
Twitter: http://twitter.com/olgageorgina

martes, 6 de septiembre de 2011

¿Estrés? Aprende a manejarlo. Parte I

La modernidad facilita muchos aspectos de la vida, pero también es cada vez más demandante; a veces el mundo parece exigirnos más de lo que podemos hacer y de pronto el estrés forma parte de nuestra vida cotidiana, lo bueno es que nosotros podemos decidir si el estrés es un aliado o un enemigo.

El estrés es una reacción física y emocional ante cambios o situaciones por las que sentimos frustración o preocupación, cuando actúa de manera positiva nos ayuda a tener más energía para permanecer, luchar o escapar, con reacciones que nos ayudan a aumentar la concentración y otras funciones para prepararnos frente a un reto. Después de enfrentar la situación el cuerpo se relaja y nos sentimos aliviados.

Sin embargo, cuando el estrés se vuelve constante, el cuerpo no tiene oportunidad de regresar a la normalidad y puede provocar ansiedad, dificultad para concentrarse, pesadillas, problemas para dormir, problemas sexuales o síntomas físicos como dolor de cabeza, dolor abdominal, gastritis o tensión muscular. Los efectos más nocivos del estrés crónico son la hipertensión arterial, enfermedades cardiacas y la depresión o ansiedad.


Entre las situaciones más comunes que nos estresan están el comenzar un nuevo trabajo o escuela, cambiarse de casa, ciudad o país, el matrimonio o el divorcio, tener un hijo, el despido de un trabajo, las enfermedades propias o las de un ser querido. También existen medicamentos y substancias que facilitan el estrés, por ejemplo medicamentos para tratar el asma o resfriados, hormonas tiroideas, cafeína, cocaína, alcohol y tabaco.


¿Cómo aliviar el estrés? 
Cada quien tiene su manera muy propia de sentir y manejar el estrés, no todas o todos respondemos igual, lo cierto es que no podemos evitar todas las situaciones que nos preocupan, pero podemos sorprendernos de lo fácil que es eliminar muchas de las fuentes que nos provocan estrés.
Aquí algunos consejos:

Evita el estrés innecesario, como dice la canción: “Pero qué necesidad, para qué tanto problema”...
  • No hagas más gastos de los que puedes afrontar.
  • Aún los cambios positivos, si son muy grandes, pueden afectarnos: casarnos, conseguir un nuevo trabajo y tener un bebé todo al mismo tiempo puede ser abrumador. Planifica los grandes cambios para darte tiempo a adaptarte.
  • Aprende a decir no a nuevas responsabilidades si sabes que no las podrás cumplir.
  • Organiza tus prioridades. Si tienes muchas cosas que hacer, haz una cosa a la vez, termina y pasa a la siguiente, no te agobies.
  • Hay personas o temas de conversación que nos irritan, evítalas siempre que puedas.
Altera la situación. Si quieres cambiar algo no repitas las mismas soluciones, modifica la manera en que tratas de resolverlas.
  • Mejora la comunicación en el trabajo y en tu casa, escucha con más cuidado, sonríe, sé cortés, admite tus equivocaciones y di lo que piensas y sientes de manera clara y concreta.
  • Comparte tus pensamientos, pide consejo, reflexiona con tu pareja, padres, hijos o amigos.
  • Anticípate a las circunstancias. 
¿Cómo ves? Le seguimos el próximo martes.