La Mujer y el VIH/SIDA

Este jueves 1 de diciembre se celebra el Día Mundial del Sida para recordarnos a todos y a todas la importancia que tiene prevenir la infección con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o de tratar con calidad el síndrome de inmunodeficiencia humana (SIDA) cuando la enfermedad se presenta. 

El VIH/sida es la principal causa de muerte por una enfermedad infecciosa en el mundo y se estima que cada año mueren 2 millones de personas para un total de más de 34 millones de vidas perdidas por esta enfermedad desde el inicio de la epidemia. 

En México, son los hombres que tienen sexo con otros hombres los que más riesgo tienen de infectarse y desarrollar la enfermedad. Sin embargo, cada vez es más importante el número de mujeres que se infectan, de manera que en el año 2010 por cada 4.6 hombres había una mujer con VIH/SIDA. En relación con las características de la epidemia en mujeres, se estima que:

• Del total de personas viviendo con VIH/SIDA en nuestro país una de cada cuatro personas es mujer
• Una de cada 50 trabajadoras sexuales tiene la infección con VIH
• Una de cada 20 usuarias de drogas inyectadas tiene la infección
• Las mujeres que más riesgo tienen de estar infectadas son: mujeres transgénero, trabajadoras sexuales usuarias de drogas intravenosas, trabajadoras sexuales, niñas explotadas sexualmente, mujeres en reclusorios o mujeres parejas de reclusos o de usuarios de drogas inyectables.
• El 75% de las mujeres con VIH/SIDA se encuentra entre los 15 y 44 años de edad.

Si bien las mujeres que mencionamos anteriormente tienen mayor riesgo, la mayoría de quienes viven con VIH/sida son unidas o casadas que no pertenecen a ninguno de estos grupos. 

Biológicamente, las mujeres pueden ser infectadas por el VIH más fácilmente que los hombres, y un grupo especialmente vulnerable es el de las adolescentes. 

Para prevenir las infecciones sexualmente transmisibles y especialmente el VIH/sida es muy importante seguir las siguientes recomendaciones:

• Si tienes una pareja estable, conócela y conoce su riesgo para infectarse de VIH/SIDA; ante la duda exige condón
•  Si tienes varias parejas o relaciones ocasionales, exige siempre condón
• USA SIEMPRE CONDÓN
• Si estás embarazada hazte la prueba de VIH/SIDA y sífilis para saber si estás infectada y prevenir la transmisión al bebé.

Otra información que toda mujer debe saber es que en caso de violación se debe recibir tratamiento con retrovirales para prevenir la infección de VIH. 

No te arriesgues, no te descuides, infórmate, cuídate. 

Todos y todas somos importantes. 

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¿Eres violento? Atrévete a cambiar.

¿Se puede cambiar? ¿Eres violento/a? ¿Te gusta ser violento/a? Tal vez te enseñaste a ser violento, pero en el fondo sabes que lo mejor es cambiar.   Lo sabes porque sufres, te sientes mal, llega el arrepentimiento, quisieras cambiar las duras palabras por ternura y los golpes por caricias. La familia es para quererse, para cuidarse los unos con las otras, para crecer.

La respuesta es sí, se puede cambiar, se puede cuando se quiere. Recientemente la Secretaria de Salud ha iniciado un programa de intervención con la participación de 20 estados del país en la que se forman grupos de ayuda para hombres agresores. Estos grupos se organizan siempre con varones que quieren cambiar y dejar la violencia fuera de su vida.

La intervención consiste en asistir a 24 sesiones en las que se desarrollan dinámicas encaminadas a cambiar a través de reeducación las actitudes y conductas masculinas para evitar la violencia, en cada sesión los grupos hacen trabajo de reflexión y aprenden a ser conscientes de sus sentimientos y de la forma en la que se pueden controlar las reacciones y conductas agresivas como por ejemplo: técnicas de relajación, hacerse responsables de sus actos, reconocer los comportamiento automáticos y hacerse cargo de sus emociones.

Para cambiar, es también necesario identificar que parte de lo que la sociedad nos enseña al ser hombres o mujeres promueve la violencia, ser “muy macho” es una de ellas, también se revisa el papel de la sexualidad, los derechos de las personas, formas de negociación con la pareja, prevención de la violencia hacia hijos e hijas y las diferentes formas de la violencia.  Un aspecto muy importante es que muchos de los hombres que ahora son violentos fueron víctimas de violencia en la infancia, así que en estas sesiones se trabaja una manera de dar otro significado a lo vivido de manera que se pueda crecer como persona.

Para eliminar la violencia en todas sus formas debemos avanzar hacia una relación de igualdad, en la que se compartan responsabilidades y obligaciones y en las que no se use el poder físico, intelectual o económico para controlar al otro miembro de la pareja.

En la ciudad de México, hay algunas organizaciones que también apoyan a los hombres que quieren cambiar, una de ellas es GENDES, teléfono 5584 0601 y sitio web: http://www.gendes.org.mx/  GENDES, no tiene un número de sesiones predeterminado y funciona de manera permanente pero con los mismos principios un cambio basado en la perspectiva de género y en la equidad.  Tiene grupos que sesionan los lunes de 7 a 9 de la noche y jueves y sábados de 10 a 12 del día. 

Otra organización que apoya la erradicación de la violencia masculina es la Red internacional CECEVIM, con teléfono en México 9153-2234.

Atrévete a cambiar y piensa:   

•  “Yo puedo elegir cómo responder. Siempre, en todo instante, yo puedo elegir responder sin lastimarme y sin lastimar a otros. Yo, siempre, en todo momento y ante cualquier persona, puedo elegir cómo responder.” 
• “Puedo elegir qué sentir y cómo expresar mis sentimientos. Puedo elegir qué pensar y cómo expresar mis pensamientos. Yo puedo elegir cómo responder”   
• “Yo puedo elegir mis sentimientos, mis pensamientos y cómo expresarlos. Yo puedo elegir cómo responder”.

Atrévete a cambiar.

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¿Y los hombres?

Sabías que los hombres viven menos que las mujeres, en México la esperanza de vida de los hombres es de 73.2 años, 4.7 años menos que las mujeres. Hay varias razones para esta diferencia, los hombres cuidan su salud menos que las mujeres, tienen conductas más riesgosas y usan menos frecuentemente los servicios de salud tanto preventivos como curativos.

El porque los hombres tienen conductas más riesgosas tiene que ver con la cultura, por siglos los varones han tenido que demostrar su masculinidad siendo “fuertes”, “valientes” y “arriesgados” el resultado es que desde la juventud mueren más por causas violentas y accidentes; frecuentemente asociadas al consumo de alcohol, además fuman más, tienen una alimentación menos saludable con menos raciones de frutas y verduras, sufren de más enfermedades ocupacionales, les cuesta más trabajo reconocer y manejar el estrés y acuden al médico en etapas más tardías de la enfermedad.

Parecería que al hombre le gusta ser indisciplinado y reirse de los hábitos saludables. Si te diviertes con frases como: “El día que leí que el alcohol era malo para la salud... dejé de leer”, o “La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta, y hacer lo que preferirías no hacer” pues entonces tengo malas noticias para ti, pensar así lleva al camino de la enfermedad, la discapacidad, el dolor y la muerte prematura.  Las enfermedades afectan la calidad de vida, no solo porque afectan la salud, también los enfermos trabajan menos lo que puede empeorar la situación económica del hogar.

Las enfermedades cardiovasculares son más frecuentes en los hombres y hay padecimientos exclusivos del sexo masculino como el cáncer de próstata, el cáncer de tésticulo y las enfermedades del pene. Así que a petición de mis estimados lectores abordaremos en el futuro los problemas de salud que más les afectan.

Por lo pronto, es importante identificar que de acuerdo con las cifras preliminares de mortalidad 2010, las principales causas de defunción son la diabetes mellitus, las enfermedades isquémicas del corazón, el cáncer, la enfermedad cerebrovascular, la cirrosis asociada al alcohol y los accidentes de tráfico; juntas estas causas suman casí la mitad de todas las defunciones que ocurren en el hombre y por lo menos el 70% pueden ser evitadas.

En todo el mundo, uno de los retos más importantes para las instituciones de salud es mejorar la salud del hombre, para ello es necesario tener más responsabilidad en el cuidado de la salud, mantenerse informado y acudir a los centros de salud para acciones preventivas o con el médico cuando se sientan mal.

Para saber como cuidar más la salud, revisa las cartillas de salud de los/las adolescentes, hombres de 20 a 59 años y adultos/as de 60 y más años, en ellas se encuentran las pláticas de promoción de la salud a las que debes asistir, las mediciones de peso, talla y cintura, vacunas, detecciones, anticoncepción y prevención de enfermedades. Las Cartilla Nacionales de Salud son una guía muy útil para saber qué, cuándo y con que frecuencia se deben hacer los exámenes. Revísalas, infórmate y acude a tu centro de salud.

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La próstata y el cáncer en el hombre

La presencia de campañas para la detección de cáncer de mama ha llamado la atención de muchos que preguntan si es importante hacer también campañas para el cáncer de próstata. La respuesta es sí y viene con una mala noticia: el cáncer de próstata es la primera causa de muerte por un tumor maligno en el hombre mexicano a partir del año 2006.  En el año 2010, de acuerdo con cifras preliminares, se registraron 5 mil 560 defunciones por esta causa.

Afecta principalmente a los hombres de más de 60 años y el riesgo de padecer y morir por esta causa aumenta con la edad, ya que la mayor mortalidad se presenta entre los 78 y los 80 años de edad.

La próstata es una de las glándulas sexuales masculinas, es del tamaño de una nuez y produce el líquido blanco que forma la mayor parte del semen y que sirve de transporte a los espermatozoides. Se encuentra debajo de la vejiga y rodea a la uretra, el canal por donde sale la orina, por lo que cuando la próstata se enferma los síntomas son:

• Disminución del chorro de la orina.
• Aumento en la frecuencia de orinar, sobre todo de noche.
• Dificultad para orinar.
• Dolor o ardor mientras se orina.
• Sangre en la orina o el semen.
• Dolor en la parte baja de la espalda o en el vientre bajo que no desaparece.
• Eyaculación dolorosa.

 

 

La causa más común de estos síntomas es la hipertrofia prostática benigna, que es el agrandamiento de la próstata, muy frecuente en los hombres después de los 50 años de edad. Otra causa de agrandamiento de la próstata y de los mismos síntomas es el cáncer de próstata, por ello es importante acudir al médico para una revisión.
 
Actualmente no existe una prueba efectiva de detección del cáncer de próstata. Durante muchos años se recomendó el examen con antígeno prostático, pero los estudios actuales muestran que para los hombres que no tienen síntomas de agrandamiento de la próstata las desventajas de hacerse un antígeno prostático son mayores que los beneficios. La mejor utilidad del antígeno prostático es para el diagnóstico cuando ya se tienen síntomas y para el seguimiento de pacientes con cáncer de próstata.

¿Qué hacer para diagnosticar el cáncer de próstata?

Si se presentan los síntomas mencionados anteriormente se debe acudir al médico/a. Si bien en la gran  mayoría de las ocasiones se trata de un crecimiento benigno que no pone en riesgo la vida, es importante que se descarte la presencia de cáncer. Para un diagnóstico oportuno es necesario que como parte del examen médico se realice un tacto rectal y, según los hallazgos, el personal médico pedirá realizar la prueba del antígeno prostático y una biopsia.

¿Qué tan grave es el cáncer de próstata?

Depende de la etapa del diagnóstico, de las características propias del tumor y de la presencia de otros padecimientos médicos; en muchos casos, el tumor crece lentamente y con los tratamientos actuales el pronóstico es muy bueno.

Para asegurar el tratamiento adecuado es importante que lo realice un oncólogo en un centro especializado. Recientemente, se aprobó que el Seguro Popular cubra los gastos del tratamiento, por lo que todos los hombres sin seguridad social pueden ahora tener acceso a un tratamiento con especialistas y en un centro oncológico.

Infórmate y cuida tu salud.

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